Los analistas de la prensa británica criticaron al piloto de 23 años por terminar la carrera en décima posición por culpa de su impetuosidad con la que se ganó un "drive through" y por perder luego la compostura en el paddock del circuito francés.
"Lewis Hamilton entró en Le Sulk... y comenzó una polémica caza de brujas. Lewis pasó de ser amable a convertirse en un temperamental.", escribía el Daily Mail, después de que el británco se negara a hablar con la prensa, pero luego lo hizo para hablar mal de los comisarios por penalizarlo tras su adelantamiento ilegal a Sebastian Vettel.
The Times: "Francia fue el punto bajo más bajo de Hamilton, ya que sucumbió a muchos errores y luego se quejó de "la basura" que la prensa dice sobre él.""Su adelantamiento ilegal a Vettel fue un momento de exagerada agresividad cargado de una impetuosidad avivada por la adrenalina."
"Dennis y Mosley no se llevan bien, es cierto, pero el equipo británico debe centrarse en los hechos en lugar de buscar cabezas de turco."
Las mencionadas declaraciones del inglés: "Está saliendo mucha basura. Eso es lo que hacen: te magnifican y luego te hacen pedazos, pero ellos no pueden romperme. A pesar de lo que escriban en los periódicos, seguiré yendo a la fábrica, lucharé con el equipo, me concentraré en la próxima carrera y les daré duro. No hay nada que puedan hacer para distraerme."
Daily Express y Daily Telegraph: "A Lewis Hamilton le han llegado momentos de problemas. Si la discreción es la mejor parte del valor, Hamilton debería usar una dosis."
"No se puede criticar a un piloto por competir. Sin embargo, con un juicio más apropiado en Canadá y en Francia, aún podría estar liderando el Campeonato. Hamilton tuvo que ir a todo o nada, en lugar de haber seguido el ejemplo de su compañero de equipo y no intentar recuperar todo el terreno en la primera vuelta."
Evening Standard: "No entendemos que no quisiese hablar, sin duda no le estábamos pidiendo mucho, dado que le pagan unos 20 millones de dólares al año y especialmente considerando que sobre una alfombra roja no muestra esa reticencia."
"La imagen de integridad deportiva de Hamilton está en peligro de explotar por falta de consejos y este repentino complejo de persecución y petulancia no le hace ningún bien. Necesita responsabilizarse de sus errores."