Pero las dificultades ocasionadas por los neumáticos Pirelli llevaron todo ello a un segundo plano y la incertidumbre se cierne sobre el campeonato y el devenir del mismo en las próximas carreras. Mientras todo ello se define, han quedado varias cosas claras y, a pesar del abandono de Sebastian Vettel por avería mecánica, aumenta la sensación de que Red Bull avanza con firmeza y mejora el monoplaza más y mejor que sus directos rivales.
Las estrellas del GP
Mercedes
Había dudas sobre el rendimiento real del equipo de la estrella de tres puntas, especialmente en lo que a gestión de los neumáticos se refiere. En Mónaco y Canadá todo salió a la perfección pero la escasa exigencia de ambos circuitos en este apartado dejaba dudas por resolver de cara al que sin duda constituía el gran reto: Silverstone. El examen fue superado con nota y, tanto Hamilton como Rosberg, demostraron que el coche ha ganado mucho en condiciones de carrera sin perder su velocidad natural a una vuelta. Incluso Hamilton terminó la carrera a un paso del podio a pesar de ser el primer damnificado por los reventones de los Pirelli.
Fernando Alonso
El español volvió a cumplir el guión a la perfección: sábado para olvidar con un monoplaza cada vez más discreto a una vuelta y carrera rebosante de determinación, ambición y velocidad. El inesperado abandono de Vettel le permite acercarse en la tabla de puntos de un modo inesperado y, a pesar de está a punto de sufrir un reventón como muchos otros pilotos, terminó en el podio, eso sí, dejando claro que en ningún momento habría podido plantar cara a los Mercedes y Red Bull en igualdad de condiciones.
Felipe Massa
El brasileño fue uno de los pilotos que sufrió un reventón en el transcurso de la carrera, pero ni una mala clasificación (no llegó a disputar la Q3), ni el hecho de tener que remontar desde el fondo del paquete le desanimaron. Con la ayuda de los coches de seguridad, imprimió un ritmo lo suficientemente rápido para terminar sexto y acabar con un buen sabor de boca un fin de semana que se complicó mucho más de lo deseado.
Toro Rosso
El ascenso del equipo de Faenza se inició en Montmeló, cuando introdujeron el nuevo conjunto túnel/escapes/carrocería al estilo de Red Bull y Lotus, entre otras cosas. Y se ha ido confirmando en diferentes escenarios hasta alcanzar su plenitud en un circuito en el que la eficiencia aerodinámica lo es prácticamente todo. Ricciardo y Vergne se han ido relevando a la hora de conseguir resultados hasta hace poco inalcanzables y, si bien sería deseable que ambos brillaran al unísono, lo cierto es que el trabajo realizado por el equipo de diseño con James Key a la cabeza merece reconocimiento y análisis.
Nico Hülkenberg
El alemán debe hacer frente a un año muy duro con un monoplaza que sufre muchos problemas aerodinámicos tras encontrarse el equipo con problemas a la hora de trasladar los resultados del túnel de viento a la pista. Pero en esta ocasión, y a pesar de clasificar en la 14ª plaza, manejó con templanza el Gran Premio y todos los sucesos inesperados que trajo consigo (incluso un pinchazo lento que le obligó a parar antes de tiempo en boxes) para terminar en los puntos por primera vez en cinco carreras para Sauber.
Los estrellados del GP
Ferrari
A pesar de que Alonso y Massa realizaron un Gran Premio notable, resulta evidente que Ferrari ha vuelto a fracasar estrepitosamente a la hora de evolucionar el monoplaza, no ya respecto a su máximo rival -Red Bull- sino también en lo referente a varios equipos de nivel inferior. En un circuito que premiaba notablemente los hasta hace poco puntos fuertes del F138, sufrieron más que nunca para clasificar en Q3 y en carrera evidenciaron un ritmo insuficiente para aspirar al podio en condiciones normales. A pesar de ser aún muy pronto, si Ferrari no reacciona de inmediato, el mundial se escapará de nuevo, pues Red Bull no va a fallar y ya ha demostrado haber solucionado su principal punto débil: la degradación de los neumáticos en condiciones de alta carga lateral.
Lotus
El primer equipo en estrenar el DRD en carrera, algo sin duda meritorio, sigue cometiendo errores desde el muro, además del ya clásico lastre de falta de velocidad en clasificación. Räikkönen tuvo la segunda plaza en la mano a pesar de todo, pero lo que le dieron los coches de seguridad se lo quitaron sus ingenieros al decidir no hacerle entrar en boxes a cambiar neumáticos con el segundo de ellos.
McLaren
Desastre tras desastre, McLaren encadena dos Grandes Premios sin puntuar tras una carrera en la que ambos pilotos tuvieron opciones. Pérez quedó eliminado tras un reventón y Button fue víctima de su propia estrategia, que sin duda no ayudó al que empieza a ser ya su clásico punto débil: la gestión de los neumáticos.
Sebastian Vettel
El alemán volvió a maximizar las opciones de las que dispuso en todo momento, clasificando en segunda línea y manteniéndose cerca de Hamilton en carrera, hasta que el reventón del inglés le permitió heredar el liderato. Tuvo a Rosberg relativamente controlado después de eso, si bien no consiguió escaparse, pero entonces sobrevino la avería mecánica que le reportó el primer cero de la temporada. En un fin de semana en el que Alonso llegó a estar contra las cuerdas, terminó perdiendo la opción de mantener al español a más de 50 puntos, viendo recortada su ventaja a 21.
El destello
Force India sigue demostrando que el monoplaza de esta temporada es fruto de un gran trabajo y, también en Silverstone, se inmiscuyó entre los grandes con opciones de cazar puntos valiosos. Finalmente pudieron conseguir un séptimo y un noveno puestos a pesar de diversos inconvenientes. Di Resta fue excluido de la clasificación y en carrera debió cambiar el alerón delantero tras un toque, mientras que Sutil llegó a rodar cuarto para verse finalmente perjudicado por la estrategia de no cambiar neumáticos con la llega del segundo Safety Car.
El detalle técnico
Sin duda el tema de la semana será el desastre vivido por Pirelli en este Gran Premio. Tras tanta polémica a lo largo del año, lo sucedido en carrera fue la gota que colmó el vaso y los sucesivos reventones en los neumáticos llegaron preocupar hasta el punto de que Whiting se planteara detener la carrera. Independientemente de si la causa fue un piano cortante o no, lo cierto es que Pirelli no puede fabricar neumáticos que no soporten la exigencia de Silverstone, por muy altas que se esta. El circuito no ha cambiado en los últimos años y Pirelli lo conoce perfectamente, por lo que no es de recibo sufrir este tipo de problemas. El intento de acabar con la ya famosa delaminación ha desencadenado un problema aún más grave y peligroso que debe solucionarse antes del Gran Premio de Alemania, ya a la vuelta de la esquina.
Gran Bretaña 2013