"No hay duda de que cuando terminas una relación, ya sea con un proveedor de motores o con cualquier otro tipo de asociación, esa parte de la relación no es tan productiva como en el inicio de la misma, o probablemente en el medio", expresó recientemente Sam Michael en declaraciones en exclusiva a Autosport.
El equipo de Woking retomará en 2015 su alianza con la marca japonesa Honda, que tanto éxitos les trajo en la década de los 80 y 90 del siglo pasado, en concreto entre 1988 y 1992 ganaron ocho títulos mundiales, 44 Grandes Premios, 53 'pole position' y 30 vueltas rápidas de carrera en 80 Grandes Premios. Honda, que se retiró de la máxima categoría a finales de la temporada 2008 como constructor y motorista después de cosechar resultados realmente pobres en sus últimas temporadas, desarrollará los nuevos motores V6 de 1,6 litros en su planta de I+D en Tochigi (Japón). Por ello, la marca de la estrella tiene miedo de que su propiedad intelectual pueda filtrarse por parte del equipo McLaren buscando su propio beneficio.
"Suministrar motores al equipo McLaren durante un año más no es realmente una situación agradable", expresó Wolff en declaraciones recogidas por el diario Kleine Zeitung.
"Sin embargo estoy seguro de que McLaren va a cumplir con las reglas del contrato y no compartirá ningún dato (con Honda)", añadió el austriaco.
Los nuevos motores reducirán los costes a largo plazo
Por otro lado, Wolff también restó importancia a los artículos que apuntan a que las nuevas reglas de los motores V6 Turbo incrementarán drásticamente los precios de los motores de Fórmula 1 para los equipos cliente. De hecho, el austriaco incluso cree que la llegada de los nuevos motores repercutirán en un ahorro de consumo de combustible y costes generales con el tiempo: "Con más kilómetros de vida y su bajo consumo, los nuevos motores serán más baratos con el tiempo".