"Tal vez alguien debería darle un puñetazo en la cara", afirmaba visiblemente cabreado el piloto finlandés tras el incidente.
Sin embargo, una semana después de que se produjera el rifirrafe con el piloto mexicano, Räikkönen asegura haber dejado atrás ya el último Gran Premio: "Nadie quiere perder tantos puntos gracias a las acciones de otro pilotos, pero la carrera ha terminado, Mónaco es sólo un recuerdo lejano y estoy completamente preparado para Canadá. Por supuesto, hemos perdido terreno con el líder en Mónaco, pero esto no ha terminado todavía. Aún estamos en los primeros compases de la temporada y estar 21 puntos por detrás no es demasiado para alcanzarle. Especialmente si Sebastian tiene un mal fin de semana también en algún momento".
Objetivo: seguir con el buen ritmo de carrera de principios de temporada
"Lo más importante es que volvemos a nuestro nivel en carrera de antes de Mónaco para hacer que las cosas funcionen como queremos tan pronto como sea posible", sentenció el piloto de Lotus.