Más de 100 espectadores coléricos han iniciado acciones legales contra el circuito japonés que organiza el GP de Japón, que en 2007 se convirtió en un auténtico caos organizativo.
Los 109 demandantes se quejan de que los organizadores no consiguieron preparar en condiciones unos aseos, cafeterías y otras instalaciones básicas para los espectadores en el pasado evento de Fórmula 1, según dijo el diario japonés Asahi Shimbun.
También se supo que, después del GP de Japón 2007, mucha gente se quejaba de que en las gradas donde estaban no se podía ver la pista. La denuncia emitida en el Tribunal del Distrito de Tokio el martes también alegaba que los espectadores se quedaron bajo la lluvia fuera del circuito por problemas de transporte.
Los demandantes piden 32 millones de yenes (190.000 € aproximadamente) por daños y perjuicios.