No obstante, las piezas del puzzle finalmente encajaron en Mónaco, donde Sutil terminó quinto después de empezar desde la octava posición. "Todos sabíamos que el rendimiento subyacente estaba ahí, pero cuando ves que en tres de cuatro carreras se desmorona, pues resulta obvio que Adrian necesitaba este resultado para su propia confianza. El equipo nunca ha pensado nada malo sobre él, pero su suerte necesitaba una vuelta de tuerca", explicó Fernley.
Valora su fortaleza mental
Sutil regresó a la F1 esta temporada, después de pasar en la sombra todo el año 2012 y, a pesar de que muchos pilotos se habrían agobiado después de cuatro carreras complicadas, el piloto de 30 años ha sabido mantener la compostura durante este duro periodo. "Cuando has estado un año fuera y completas tres o cuatro carreras complicadas tan pronto, es obvio que eso mina tu moral. Como equipo, le hemos apoyado, y no se ha visto amenazado por eso y ha respondido bien ante ello. Obviamente, ha tenido unos nervios de acero, ha empujado y ha rendido. Esa fortaleza mental fue la razón total por la que queríamos trabajar con Adrian este año", apuntaba Fernley.