"Creo que ahora hay mucho movimiento, la gente quiere ver a una mujer en la F1 y, sin duda, el momento está ahí. En teoría, tengo los suficientes kilómetros en el coche como para solicitar la súperlicencia, pero no tiene ningún sentido hacerlo hasta que no esté en posición de hacer algo con ello. Ellos [Williams] no han dicho nada, pero para mi tiene que pasar. Si no ocurriera, estoy perdiendo el tiempo; es todo para nada. Tiene que pasar. Soy la piloto de desarrollo, por lo que no es posible que lleguen los test para jóvenes pilotos y no pongas a tu piloto de desarrollo. Pero nunca se sabe, veremos", añadía la joven.
No entiende las críticas
Por otro lado, la escocesa respondió a los comentarios que afirmaban que podría "avergonzarse" de sí misma si pensaba en hacer otras cosas en F1, ya que Williams no le concedería nunca un test si no tiene las habilidades necesarias: "Hay mucha gente que piensa que va a ser vergonzoso para mi conducir en los test para jóvenes pilotos, porque voy a estar lejos del ritmo. Para mi, es increíble escuchar esos comentarios. No realizaría tests aerodinámicos si no hubiera demostrado algunas capacidades. La gente se olvida de que hemos estado compitiendo en alto nivel durante mucho tiempo. No es que hayas aparecido de repente de la nada y te digan: 'Ale, venga, conduce un F1'".