Empecemos este análisis, pues, por la zona europea, la más afectada a nivel deportivo en la F1. Y, como no podía ser de otra forma, arrancaremos con el famoso conflicto de Nürburgring. Construido en el año 1927, el trazado alemán ha sido testigo de grandes éxitos cosechados por figuras intachables del automovilismo: Niki Lauda, Michael Schumaher, Jim Clark, Clay Regazzoni y Juan Pablo Montoya ostentan los mejores cronos de vuelta rápida logrados durante un Gran Premio en el circuito de Nürburgring. Pero desde hace un par de años, las instalaciones del circuito no están en su mejor momento: bancarrota, crisis, falta de pagos...son algunos de los términos que han acompañado al circuito en los últimos meses. Sin embargo, parece que Nürburgring ha visto la luz al final del túnel: después de que el GP de este año estuviera en duda, la empresa Automobilclub von Deutschland lanzó su salvavidas justo a tiempo y se encargará de costear la carrera. Una solución pasajera para un trazado que, salvo sorpresa, tiene los días contados.
El caso del 'Valencia Street Circuit'
Otro caso que pilla más de cerca es el cada vez más extinto Valencia Street Circuit. En 2008, cuando se inauguró el trazado, la capital valenciana se vanagloriaba de llenar el puerto de grandes navíos, los balcones de gente importante y las piscinas de champán y cócteles de 'alto standing'. Con el objetivo de convertirse en el circuito monegasco de Valencia, el trazado urbano albergó carreras más bien poco emocionantes, exceptuando solamente la que se vivió en 2012, donde Fernando Alonso alcanzó una de sus mejores victorias. Tras su quinta edición, el circuito cayó en decadencia. Abandonado por los organizadores, el trazado urbano se convirtió en el escaparate perfecto para cualquier ladrón. Desvalijado, inundado y abandonado, es muy poco probable que, a día de hoy, el Valencia Street Circuit recupere un Gran Premio. Desde el Circuit de Catalunya ya han dejado clara su postura de no alternar el GP de España con Valencia, por lo que la ciudad de Rita Barberá mira al cielo esperando un milagro.
Por último, aunque no menos importante, tenemos dos circuitos en los que la política y la polémica se han cogido de la mano para impedir la continuidad de la F1. Por un lado, Baréin; por el otro, Corea. En el Reino de Oriente Medio, las disputas y los continuos altercados siempre han estado a la orden del día, acrecentándose aún más a medida que la carrera de F1 se acercaba. No obstante, gracias a Bernie Ecclestone y algunos billetes de por medio, que nunca vienen mal, Sakhir ha acogido siempre su Gran Premio, excepto en el año 2011, donde se prohibió que la F1 viajara al reino pérsico. Por otro lado, encontramos el circuito de Yeongam, situado en Corea del Sur y estrenado en el año 2010. Con sus 18 curvas y sus 5,615 metros de longitud, el trazado coreano tampoco goza de muy buena popularidad. Tras arrancar la primera edición entre tierras arenosas, donde se supone que debería haber edificios y rascacielos, ahora son las situaciones bélicas las que ponen en peligro la celebración del Gran Premio. Baréin y Yeongam. Yeongam y Baréin. Dos claros ejemplos en los que los billetes hablan por sí solos.
Y dejando de lado la parte decadente de la F1, es momento de centrarse en el futuro del deporte de motor, en los circuitos que llenarán de exotismo y diversidad el calendario oficial de la F1. Y por ello, comenzaremos hablando sobre Nueva Jersey y Rusia, dos ciudades que ya tienen confirmada su presencia en el Mundial de F1. En lo que respecta a la ciudad norteamericana, todo está preparado para que en junio de 2014 se celebre la primera edición en las calles del condado de Hudson. Pospuesto un año, los organizadores han trabajado mucho para que este circuito urbano, de 19 curvas y situado junto al mar, sea todo un éxito. Igual de esperado y ansiado es el Gran Premio de Rusia, que albergará la ciudad costera de Sochi la próxima temporada. Visitado ya por Sebastian Vettel y David Coulthard, la siguiente maravilla de Tilke tiene pinta de no defraudar a nadie. Con más de 36 hectáreas dedicadas a las instalaciones y casi 6.000 metros de longitud, el circuito será, sin duda, la sensación de 2014.
Pero la F1 va más allá y sigue tachando destinos en su lista de 'tareas pendientes'. Los últimos nombres que han sonado han sido el de Tailandia y el de Long Beach. Si bien el trazado callejero de Los Ángeles parece no estar demasiado interesado en acoger un Gran Premio de F1, la capital de Tailandia se ha mostrado totalmente a favor de albergar una carrera entre sus calles. Bangkok ha sido el destino escogido por Ecclestone para que la F1 aterrice en el año 2015. Tras la buena acogida de eventos de motor celebrados anteriormente en Bangkok, como la muestra que realizó Mark Webber por las calles de la capital en 2010 a los mandos de un Red Bull, solamente queda que el gobierno conceda luz verde y firme el contrato para tener un nuevo evento en el calendario.
La lista suma adeptos
También es cierto que han sonado más nombres de países importantes como México, África del Sur e incluso Argentina. El Autódromo Hermanos Rodríguez no acoge una carrera de F1 desde el año 1992, por lo que Ecclestone ha dejado claro que el circuito no albergará un Gran Premio de F1 a no ser que que se lleve a cabo una remodelación. Las posibilidades de volver a Argentina son igual de remotas. El jefe ejecutivo de la F1 ya comentó en septiembre de 2012 que, de momento, no ve que Mar de Plata pueda acoger un GP. Sin embargo, se está llevando a cabo un proyecto con el que en 2015 podría celebrarse una carrera cerca de Buenos Aires. Por último, África del Sur sigue siendo otra gran apuesta del mandamás del Gran Circo. Ecclestone recibió una oferta de Durban pero, según manifestó a principios del mes pasado, lo que quiere es celebrar un Gran Premio en Ciudad del Cabo. Todo por decidir.
Como se puede apreciar, muchos son los nombres que suenan para llegar a la F1 y pocos los lugares que están confirmados. De momento, esta temporada contará con 19 Grandes Premios, ya que finalmente no habrá GP de Europa en el mes de junio. No obstante, Bernie Ecclestone está abierto a alcanzar la cifra de 22 Grandes Premios en una sola temporada, solamente si los lugares que se ofrecen y que están dispuestos a albergar una carrera son países vistosos y con buenas propuestas encima de la mesa. De ser así, estaríamos hablando de tener tres carreras más que ahora, es decir, menos tiempo de vacaciones y más trabajo y estrés para los equipos y pilotos. En una era en la que la F1 está en éxtasis, navegando sin rumbo por un mundo que se consume por la crisis, todavía no se divisa el horizonte de este deporte que, como ha hecho desde el primer minuto, sigue creciendo y ganando adeptos por todos los lugares por los que pasa.
NOTA: Agradecer a mi compañero Manuel Andrés Nieves por su excelente aportación con la imagen de portada.