Toto Wolff ha advertido al personal de la sede de Mercedes en Brackley que sus puestos de trabajo no están del todo asegurados, ya que parte del personal de la fabrica trabaja desde que el equipo se llamaba BAR en 1998 y, desde entonces, pocos éxitos han cosechado con los monoplazas que han diseñado bajo las diferentes denominaciones que han tenido como equipo.
"Estoy tratando de hacerles respirar (el espíritu de equipo) de nuevo. Hay quienes responden, y los que no", explicó Wolff en relación a los trabajadores de Brackey en declaraciones a Kölner Stadt-Anzeiger.
Sin embargo, Wolff negó por completo que esté planeando un masivo despido colectivo, sino más bien intentar instaurar una nueva metodología: "No soy un terminator, pero estaría equivocado si no expresara mis opiniones y luego tomar un enfoque orientado al éxito de mis acciones"