Ricciardo, de 23 años, ha llevado a cabo un enfoque enérgico en su lucha con su compañero de equipo, Jean-Eric Vergne. Pero el australiano asegura que tiene la situación bajo control: "Obviamente, hay competición entre nosotros, pero estamos trabajando juntos para desarrollar el monoplaza". En el Mundial de Pilotos, Vergne cuenta con un solo punto, frente a los seis que cosecha Ricciardo tras los cuatro primeros Grandes Premios.
No hay sitio para los errores
Para la pareja de pilotos del equipo de Faenza, esta temporada podría ser recordada como una prueba de fuego. La cada vez más repetida salida de Mark Webber del equipo Red Bull abriría la puerta a uno de los dos, pero también podría suceder lo peor: ser reemplezado por un joven que está haciéndose de notar en este mundo del motor, Antonio Félix da Costa. "Es cierto, siempre hay mucha presión en nosotros, pero estamos acostumbrados. Somos los mejores, estamos en F1 y somos parte de un grupo como Red Bull, así que no podemos permitirnos cometer errores. Si no soy lo suficientemente bueno, es cierto que tendré problemas. Puede sonar duro, pero es la ley del deporte y sabemos cómo funciona", apuntaba Ricciardo.