Lo ve muy negro y cree que podría ser conveniente dejar de lado las mejoras en el R28 para centrarse en el coche del próximo año: "Es una decisión difícil, sin duda. Tiene que hacerse tarde o temprano. Sé que es complicado, y tengo una opinión firme. Después de Silverstone, hay que pensar en ello. Tenemos un par de desarrollos para Magny-Cours y Silversone".
De momento, Alonso da un voto de confianza a las mejoras, que podrían marcar la diferencia para salvar el presente año con algún resultado medianamente honroso: "Un pequeño paso en cada área puede ser una gran ganancia. Vamos a esperar y ver. Estoy seguro de que mejorar en el rendimiento, y con suerte nos pondrá en los puntos para el campeonato."
Pero, ¿y si las novedades no funcionan como deberían?, Alonso preferiría pensar en el futuro. Desde luego que ese fue siempre su objetivo desde que fichó por Renault: sacrificar 2008 para luchar verdaderamente en 2009: "Vamos a esperar y ver lo que estas mejoras hacen en el coche. Quizá en esas pistas sean buenas, así que podemos desarrollar el coche. Si no es así, quizá la temporada ya haya acabado, así que sería tiempo de pensar en el coche del año que viene."