Algunos de los aficionados se indignaron y vieron claramente una victoria robada en la pista, pero Klien, que rodó con Red Bull en 2005 y 2006, asegura que esas tácticas son habituales en la F1: "Es normal que a los pilotos se les diga que no compitan entre ellos después de realizar sus últimas paradas. Se habla antes de la carrera, y todos los pilotos saben que, una vez paran por última vez, ya salga donde salga (por delante o por detrás de su compañero), esa será la posición en la que terminarán (sin incluir a los rivales)".
A favor de lo dictado por Mercedes
Por lo tanto, el piloto austriaco respalda la decisión de emplear las órdenes de equipo, a pesar de que la temporada apenas haya comenzado. "Rosberg comentó por radio varias veces que era más rápido que Hamilton, pero solamente podía ver la carrera que había delante de su coche. En el muro, Ross Brawn pudo ver toda la carrera y, con Red Bull por delante a bastante distancia, hizo bien en decirle a sus pilotos que mantuvieran la posición. Rosberg fue un absoluto profesional; no habría querido escuchar que no iba a terminar en el podio, pero respetó la decisión del equipo", apunta Klien.