"Desde el punto de vista deportivo, las órdenes de equipo son absurdas, tanto a nivel del aficionado como a nivel del piloto. En lo que respecta al equipo, este debe asegurar que no se le escape ningún resultado. Si hubiéramos dejado que Lewis y Nico lucharan entre ellos, probablemente habríamos tenido un problema de gasolina con ambos coches. Sabíamos eso y fue por eso por lo que decidimos dar esas órdenes, y así lo hicimos, ya que no queríamos parecer unos idiotas al final de la carrera", explica Wolff.
Mismo razonamiento
Pero el riesgo de quedarse sin gasolina parece ser la mejor explicación hoy en día para explicar el tema de las órdenes de equipo, y da igual que las primeras diez vueltas de la carrera se disputaran sobre mojado. Red Bull ya utilizó esta excusa para explicar el problema de Webber y Vettel, y es ahora Mercedes quien la emplea para razonar lo sucedido con sus pilotos. En una semana llega la carrera de China, donde veremos si todo sigue igual o los pilotos han aprendido la lección.