El piloto británico calificó de ridícula la regla del semáforo al final del pit-lane, que en Canadá le hizo cometer un error infantil que le llevó a embestir al F2008 de Raikkonen:
"¿Cómo pueden poner un semáforo en rojo al final del pit-lane? Pero así es la norma y lo acepto. El incidente no ha variado la confianza que tengo en mí mismo, no me ha costado ni un día recuperarme. No estoy decepcionado y ya estoy deseando que llegue Magny-Cours."
Aunque ha perdido el liderato del Mundial gracias a su error, el subcampeón del mundo mantiene un estado de ánimo fuerte: "La verdad es que arruinamos todo el trabajo del fin de semana, pero con el coche que tenemos ahora mismo no hay quien pueda pararnos."
Uno de los jefes de McLaren-Mercedes, el finlandés Aki Hintsa, apuntó que Hamilton está ahora más preparado que en su primer año como profesional, ya que: "Ha mejorado física y psicológicamente desde el inicio de la temporada. Sus estadísticas son impresionantes y todo lo que ha ocurrido en Canadá no le afectará, ni siquiera un poco. Hamilton sabe que tiene el coche más rápido de toda la parrilla y que eso le puede hacer imbatible."