"Mi coche era difícil de conducir, ya que los neumáticos se desgastaron muy rápido, mucho más que los de mi compañero, debido a que mi difusor estaba dañado. De todas maneras, pude terminar por delante de Chilton y por eso fue una buena experiencia. Sabemos en qué posición estamos en estos momentos, pero llegará un gran paquete de mejoras para la carrera de Barcelona. Los dos próximos Grandes Premios no serán fáciles pero, después de eso, vamos a dar un gran paso adelante. Marussia cuenta con una pequeña ventaja sobre nosotros, pero espero que volvamos a estar en la lucha", apunta el holandés.
Diferente a la GP2
Cuando se le preguntó si el comienzo de temporada le ha decepcionado, van der Garde respondió: "La situación actual es la que es. No es un coche fácil de pilotar, pero estoy contento. El equipo me deja tiempo para aprender y, para mi, eso es algo bueno. Antes, en la GP2, me pasaba el tiempo esperando en los primeros puestos, observando por los retrovisores que los demás coches ocuparan sus posiciones en la parrilla antes de que empezara la carrera. En F1, estoy en punto muerto y me digo: ¡Vaya, ya se ha dado la salida! De todas maneras, sigo pensando que esto irá cada vez mejor".