Además, si metemos en la misma coctelera la decisión de no contar con un piloto de gran reputación como Heikki Kovalainen y apostar por un piloto con patrocinadores a sus espaldas y el hecho de que el monoplaza sea menos rápido que el de Marussia desde los entrenamientos de pretemporada, tendremos el cóctel perfecto para afirmar que Caterham no tiene demasiadas ganas de progresar o, al menos, eso parece.
Seguirán muchos años
"Si no recuerdo mal, nuestra retirada se ha estado comentando desde que entramos en la F1 en 2010. Hemos invertido para preparar el coche de 2014 y la era turbo, y eso es una señal clara de que Caterham no tiene la intención de abandonar la F1. ¿Por qué razón gastaríamos dinero en esto si quisiéramos echar la toalla? La F1 forma parte de nuestro modelo de negocio y constituye una parte fundamental de la filosofía de nuestra marca. Es el segundo motivo por lo que esos rumores de retirada son absurdos. Caterham seguirá en la F1 este año, el que viene y durante muchos más", explica Riad Asmat, director ejecutivo de Caterham.