El director técnico de Williams, Mike Coughlan, declaró que esa parte es legal cuando se le preguntó sobre el tema después de que el coche fuera presentado el pasado martes. Coughlan cree que el hecho de que la solución adoptada esté dividida en dos partes consigue que sea legal, mientras que observa que el diseño del Caterham CT03 es ilegal, porque se trata de una sola pieza y envuelve completamente el canal Coanda. No obstante, el equipo Williams ha confirmado que la FIA se acercó al garaje el martes para comunicar su opinión sobre el diseño y declalarlo, al igual que el de Caterham, ilegales.
Tomarán una decisión antes de la primera carrera
La federación insiste en que el objetivo esencial de los escapes debe ser el de no afectar al rendimiento aerodinámico del coche, una estipulación que se rige por la combinación de las regulaciones técnicas y las directrices técnicas privadas, que se comunicó a los equipos. Para asegurar que esto no ocurre, se estima no permitir que los lados de los conductos Coanda converjan de ninguna forma, lo que significa que estos deben ser verticales o inclinarse hacia el exterior. Los gases de los escapes pueden tener un efecto indirecto sobre la aerodinámica, pero la solución que han diseñado Williams y Caterham sobrepasaría los límites.
A pesar de la preocupación de la FIA, su posición actual solamente es de advertencia, y ambos equipos podrán continuar trabajando con sus diseños durante los entrenamientos. Si deberían seguir o no con ellos una vez comience la temporada es algo que la FIA pretende dejar en manos de los comisarios de carrera. "El equipo habló con la FIA por la mañana, que es cuando nos comentó su punto de vista. Ahora, estamos tratando de tenerlo todo más en claro y ´se tomará una decisión sobre mantener o no este diseño antes de la primera carrera", declaró un portavoz del equipo a Autosport.