En primer lugar, el español ha comentado que el coche, al igual que todos, es una evolución del de 2012: "En este primer día, lo que hemos hecho ha sido cumplir con el programa establecido, y he conseguido rodar más de cien vueltas. El monoplaza es una evolución del coche que terminó el año pasado en Brasil, y los dos próximos días de esta semana, trataremos de seguir con el trabajo desde el punto en el que lo hemos dejado hoy".
Por otro lado, los neumáticos Pirelli han jugado un papel esencial en esta primera jornada, algo que no le ha pasado desapercibido a Alonso: "Los neumáticos de este año no son tan desiguales a los del año pasado. Son más blandos y, por ello, tienen un mejor agarre en la primera vuelta, pero también es cierto que se degradan con más facilidad, ya lo vimos en Jerez y lo hemos visto en este primer día. Esto podrá propiciar carreras con más 'pit-stops', divertidas seguramente para el público, y difíciles para los equipos y para nosotros".
Semana dedicada a los neumáticos
En lo que respecta a la llegada de la F1 a Australia, el objetivo de Ferrari para el comienzo de esta temporada es muy claro: "Estamos trabajando muy fuerte, de hecho, comenzamos a trabajar en este coche en el mes de agosto. Hemos continuado con algunas soluciones del año pasado, como la suspensión delantera, y algunos otros detalles internos que son más secretos. El año pasado estábamos a 1,6 segundos; en China fuimos séptimos, en Baréin novenos...así que vamos a intentar mejorar esas posiciones y tratar de no quedarnos fuera de la Q3 con ambos coches".
Por último, el piloto de Ferrari quiso dejar claro el área que está trabajando el equipo de Maranello esta semana en Barcelona: "Esta semana nos centraremos en analizar los neumáticos Pirelli, para tratar de entenderlos mejor, y dedicaremos la tercera y última semana de entrenamientos a realizar varias pruebas y ajustes aerodinámicos".