"Me sentí muy cómodo, y la pierna no es un problema en absoluto. Probablemente, me haya quedado algo atrás en cuanto a las condiciones físicas, pero tampoco mucho. Estaré preparado para ir a Melbourne, estoy totalmente centrado en eso. Me sentí mucho mejor de lo que pensaba con el coche. Estuve en el monoplaza durante mucho tiempo, sobre unas dos horas y media en algún momento, y noté alguna molestia, pero eso es normal. Todo irá bien y, cuando la adrenalina llegue, no habrá problemas", asegura el australiano.
Un alivio
Quizás, el hecho de pilotar con una barra de titanio en la pierna podría echar para atrás a mucha gente, pero Webber comentó que no estuvo preocupado sobre el hecho de subirse al coche: "Nunca me afectó mientras conducía, sino cuando hacía otros deportes como esquí acuático o ciclismo de montaña, porque sabía que no iba a ser bueno frenar con la pierna llevando la barra metálica. Ahora que me la han quitado, ha sido como un alivio a nivel deportivo".