"Conozco bien la situación. Mercedes quiere que yo me comprometa a largo plazo y, evidentemente, con todos los cambios que ha habido, he querido ver cómo iba todo antes de comprometerme. Así pues, hemos de tener todo en su sitio, como mi plan de sucesión cuando me fui de Ferrari. He hablado con Paddy y conocemos la situación. Como todo el mundo, en la vida no queremos continuar con algo si no nos motiva lo que hacemos. Y eso es lo que quiero hacer. Es decepcionante que todo esto haya llegado hasta la prensa, ya que eso puede desestabilizar al equipo. Quiero que todos se concentren en su trabajo", afirmó Brawn.
Aprender de los errores
Cuando se le preguntó si con la llegada de Wolff y de Niki Lauda al equipo no tenía miedo de que hubiera una guerra de jefes, Brawn respondió: "No, yo soy el director del equipo. Estoy encargado de la parte deportiva, técnica y de carrera. Pero hay una parte de la que no me quiero encargar, y es la parte comercial. Ese será el papel de Toto y, por tanto, será complementario a lo que yo hago. Todo el mundo sabe que la mejor forma de hacer funcionar un equipo es tener una referencia, y yo estaré ahí".
Por otro lado, Brawn ha querido dejar claro que sigue estando motivado a pesar de los fracasos que ha vivido el equipo durante los tres últimos años: "El fracaso es la motivación más grande. Hemos tenido unos años horribles y eso me motiva todavía más para que lo hagamos todo bien. Con el retiro de Michael y la llegada de alguien del calibre de Lewis para sustituirle, todo eso ha sido beneficioso para mi, para el equipo y para todo el mundo".