"Vi su primera vuelta y me di cuenta de que estaba un poco perdido. Pero cuando le vi en la pista algo más tarde, parecía como si ya estuviera cómodo. Estaba contento", comentó Mattias Ekstrom, piloto de Audi, a la publicación germana Auto Motor und Sport. "Como piloto de F1 que he sido durante muchos años, obviamente es algo completamente diferente encontrarte de repente con un techo cerrado encima de la cabeza", apuntó por su parte Timo Glock.
Se siente como en casa
"Por suerte, pude aclimatarme bastante rápido, y lo mismo me pasó con el equipo, que me brindó una cálida bienvenida. Ya conocía a algunos de años atrás, así que en seguida me sentí como en casa. Me divertí mucho, pero también sé que tengo que trabajar para conseguir sacar el máximo y llevar al límite un coche del DTM. De momento, haremos este test, luego veremos cómo podemos afrontar los siguientes pasos conjuntamente. De verdad que me siento muy cómodo y me encantaría poder encontrar consenso común", añadió el alemán.