"La temporada 2013 será compleja desde muchos puntos de vista", dijo Domenicali. "Nos enfrentamos a algunos cambios técnicos que tendrán un impacto significativo sobre todas las áreas de la compañía, no sólo en términos de diseño, sino también en lo que respecta a la inversión y la infraestructura necesaria para desarrollar el nuevo motor".
"Dentro de los límites impuestos por el reglamento, tenemos la obligación de dar el máximo con el fin de alcanzar nuestros objetivos, tratando a su vez de aprovechar todo lo posible los plazos de preparación para 2014. Ferrari es el único equipo que hace todo en casa y por eso será muy diferente para nosotros. Por el momento, el 90% del rendimiento en Fórmula 1 está basado en la aerodinámica así que el cambio en las normas cambiará ese balance entre motor y chasis, lo que es muy importante desde el punto de vista de un constructor".
"Tenemos sangre nueva"
Sobre la próxima temporada, Stefano asegura que Ferrari sólo puede tener la victoria como objetivo. "El objetivo es claro, ganar, y la prioridad sigue siendo la de dar a nuestros pilotos un coche que sea competitivo desde el principio," afirma el italiano, muy esperanzado de cara al futuro. "Tenemos sangre nueva en el departamento de aerodinámica, lo que nos ayudará a crecer en términos de creatividad y también con respecto a la metodología".
"El desarrollo del monoplaza de 2013 comenzó en el túnel del viento de Colonia y allí seguirá. Ciertamente espero ver una mayor eficiencia con respecto al año pasado, puesto que ya no necesitaremos realizar comparaciones de los datos y la correlación con el túnel del viento de Maranello, actualmente en fase de reestructuración, y que volverá a estar operativo tras las vacaciones de verano," concluyó Domenicali.