Por su parte, Vettel no quiso quedarse al margen y respondió a su ingeniero: "No iba tan rápido. ¿Qué queríais que hiciera en esta zona? Estaba atento e incluso os he dicho que había una bandera amarilla, que la podía ver en la parte derecha. No es mi problema si tengo el DRS, no puedo levantar el pie. Estamos hablando de cuatro décimas". Su ingeniero de carrera, Guillaume Rocquelin, le comentó entonces que se calmara y aceptara la penalización para que Vettel no recibiera una sanción disciplinaria: "Entendido. La penalización no cambiará. Respira y estate concentrado. No quiero verte gesticular con el brazo o algo por el estilo, ¿de acuerdo?"
Duelo de titanes
La segunda penalización del año tuvo lugar en Italia, donde fue culpable de empujar a Fernando Alonso hacia el exterior de la pista en la Curva Grande. El español se quejó por el comportamiento de Vettel y dejó claro por radio su enfado: "Creo que ya es suficiente, ¿no? Basta ya. Voy a 320km/h, ¿ok?" En su defensa, el vigente Campeón del Mundo declaró: "Al director de carrera: de repente estaba sobre la hierba. Yo no le empujé hacia la hierba, le he dejado suficiente espacio". Momentos después de haber recibido la sanción, el alemán se defendió de nuevo: "Os había dicho que no le empujé hacia la hierba. Tenía suficiente espacio".