"Es un cambio significativo. Había ido más y más en la dirección de que todo el mundo inteba conseguir ventaja usando todo el tiempo el DRS cada vez más pronto. En algún momento iba a causar un gran accidente. Los pilotos querían este cambio".
La prohibición perjudicará a los coches con más agarre
Así, el finlandes reveló en declaraciones a Turun Sanomat que los principales perjudicados serán los equipos que conseguían utilizar el sistema incluso en determinadas curvas: "Probablemente va a retrasar a los mejores coches, por ejemplo, cuando los Red Bull eran capaces de conducir a través de algunas curvas con el DRS abierto, mientras que otros no podían".