
Los cambios y mejoras en el circuito canadiense están valorados en 4,5 millones este año, incluyendo mejores instalaciones en el paddock y varias curvas repavimentadas.
También se ha informado que varios bordillos famosos en las curvas de Montreal, incluyendo el que precede a la conocida Champions Wall en la última curva, han sido modificados para que sean menos duros para los pilotos.
Los altos bordillos de la pista de Montreal, situada en la isla artificial de Notre Dame, eran famosos por la violencia con que pasaban los pilotos sobre ellos.