"Ganar una carrera es un reto enorme, ganar las suficientes carreras como para ganar un campeonato es algo excepcional, y hacerlo de manera consecutiva es incluso más especial", comentaba Ross Brawn.
Sin descanso
El británico conoce bien esta sensación y sabe que en Red Bull no se pueden dormir: "pero sé que su alegría tendrá una vida corta porque estarán ya pensando en el próximo año. En nuestro caso fue fantástico ganar, pero siempre está la presión de la próxima temporada que también quieres ganar, repetirlo, volverlo a hacer".
"La Fórmula 1 es tan intensa que es complicado que te puedas recostar y pensar que todo está hecho, y que todo es fantástico. Hay una sensación de relajación y de logro, pero el miedo a fallar al siguiente año existe. Hay una mezcla de emociones", apostilló Brawn.