Llegar a la Fórmula 1, que está claro es un sueño para cualquier piloto, al mismo tiempo da algo de vértigo y el mexicano es claro al respecto: "Para ser honestos, no sé aún si estoy preparado. Creo que cuando comience a vivir como un piloto de Fórmula 1 el año que viene, sólo entonces, sabré si estoy listo o no".
Un sueño hecho realidad
Ahora mismo Gutiérrez está en una nube y no piensa en otra cosa que en volver a subirse al monoplaza suizo ya como piloto titular. "Llegar a la Fórmula 1 es sólo el inicio de una realidad, así que estoy muy contento y se lo quiero agradecer al equipo, mi familia y mis padres, ya que siempre me han apoyado. Ha sido un proyecto familiar y llegar a este punto ha sido muy especial para nosotros, es un paso muy importante en mi carrera".
México también está viviendo un momento dulce, con dos pilotos en la Fórmula 1, algo impensable hace sólo unos años y que en 2013 será una realidad. Pero Gutiérrez tiene los pies en el suelo en este aspecto: "Hay que ser realistas. Por supuesto voy a intentar adaptarme lo más rápidamente posible, tratando de alcanzar cierta estabilidad en la Fórmula 1, eso es lo primero. Creo que uno de los objetivos fundamentales es tratar de ser consistente, ya que es la manera de progresar en el futuro. Opino que las cosas le han ido bien al equipo en los últimos dos años, y espero que podamos dar un paso adelante la próxima temporada", concluyó el mexicano.