Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport, ha comentado lo importante que es esta oportunidad para los equipos, que este año no tendrán más pruebas hasta febrero en Jerez: "Con unas oportunidades para probar tan limitadas en la Fórmula 1, queríamos dar a los equipos la posibilidad de probar nuestros neumáticos antes del primer test oficial en febrero del año que viene, para que puedan empezar a comprender cómo interactúan los neumáticos con los coches actuales. Las reacciones iniciales que recibimos han sido muy positivas: el neumático que los equipos han probado hoy tiene una estructura distinta, con un calentamiento más rápido. Esto ofrece un rendimiento extra dentro de un abanico de trabajo más amplio, debido a un mayor agarre en curva, que es exactamente lo que pretendíamos. Cuando combinemos la nueva estructura con los nuevos compuestos para el año que viene, veremos su potencial pleno de rendimiento".
Alta degradación, sobre todo en los neumáticos traseros
"En cuanto a este fin de semana, las elevadas temperaturas de hoy han llevado a un grado de degradación bastante importante, sobre todo en los traseros, aunque no se espera que duren, así que es muy probable que durante la carrera veamos los Cinturato verdes intermedios y los Cinturato azules de lluvia. Esperaríamos una carrera al menos a dos paradas, pero si llueve tiene que salir el coche de seguridad, todo eso podría cambiar considerablemente", añadió Hembery.