Poner en marcha una regla sin el consenso ni el meticuloso estudio previo puede deparar situaciones como la actual: que casi todos los equipos quieran cambiar la actual regla del Safety Car.
Y es que, si el coche de seguridad tiene que hacer acto de presencia durante una carrera, el pit-lane queda cerrado con semáforo rojo hasta que los coches se coloquen detrás de él. Durante ese momento, si alguien tenía previsto hacer su parada, corre el riesgo de ser sancionado duramente o quedarse sin gasolina en la pista. Todo esto propica algunos resultados adulterados y carreras chafadas pora algún piloto.
El australiano Mark Webber, perteneciente a la junta directiva de la GPDA, cree que no se aprobará ningún cambio hasta pasado el Gran Premio de Canadá, que se disputará dentro de quince días:"Hasta donde sé, se está trabajando en una solución. El cambio tiene que ser unánime, y he oído que algunos equipos quieren mantener las reglas actuales. No sé quiénes, pero espero que cambien su parecer."