Durante la temporada, el monoplaza de Red Bull ha ido mejor en condiciones más frías, mientras que a Ferrari le ha ocurrido lo contrario. El problema de la temperatura se ha visto alimentado también por el hecho de que Pirelli haya traído para este fin de semana el compuesto duro y el medio, que funcionan en un margen mucho más cálida en comparación al blando y súperblando. Webber cree que, a pesar de los rápidos descensos que tiene el trazado y que parecen ser ideales para el RB8, si el equipo no consigue que los neumáticos funcionen, las características de la pista no servirán de mucho.
Queda margen de mejora
"Creo que las actuaciones han sido muy fuertes, exceptuando la de Abu Dabi. Allí, la clasificación fue muy buena, en Suzuka ocupamos la primera línea de parrilla, y en las otras dos carreras (Corea e India) fuimos muy fuertes. Si regresamos a esa forma y estamos en la lucha, podremos ganar más carreras. Pero la temperatura es muy importante. El trazado quizás no lo sea tanto, pero las temperaturas sí. Necesitas que todo trabaje perfectamente. Creo que el circuito no será demasiado malo para nosotros, pero el tema de la temperatura y la comprensión de los neumáticos será importante", apuntó el australiano.
Y aunque el RB8 ha sido el coche a tener en cuenta desde que resurgiera de sus cenizas en el GP de Singapur, Webber admite que todavía se puede mejorar: "La gente comenta que es el mejor coche, y es rápido, pero aún hay áreas en las que tenemos que trabajar. Tenemos que centrarnos y trabajar en ellas como un equipo y creo que ha sido todo un mérito para el equipo cómo hemos evolucionado el monoplaza a lo largo del año".