"Estuve en Austin después del Gran Premio de Brasil en 2006 para encontrarme allí con algunos amigos y recuerdo que era una ciudad fantástica", comentaba el australiano. "Recuerdo que había muchas y excelentes opciones gastronómicas, la gente está muy relajada y con pocas preocupaciones. Un ambiente muy agradable el de la ciudad. Algunos amigos que viven allí me comentan que la gente está entusiasmada con la carrera. La Fórmula 1 se ha disputado tradicionalmente en Europa, pero es bueno que regrese a los Estados Unidos".
El circuito, una incógnita
"Sabemos que hay muchos aficionados a los deportes de motor en América, donde hay grandes categorías, como la Nascar y la Fórmula Indy, y también competiciones en pista de tierra importantes. El circuito de Austin parece ser bastante rápido: tiene algunos cambios de dirección muy rápidos (izquierda-derecha), con cambios de quinta a sexta marcha. Parece que hicieron un gran trabajo allí, hay muchos desniveles, lo que es importante. Como nueva pista que es hay muchas cosas que verdaderamente no conoceremos hasta que lleguemos allí, como la inclinación de las curvas, que descubriremos el viernes".