Este mensaje se produjo una vez Lewis Hamilton se había retirado por fallo mecánico y el finés viajaba en cabeza de la prueba. Su ingeniero, Simon Rennie, le recordaba la distancia sobre Fernando Alonso, cosa que al nórdico le parecía importar poco en ese momento.
Pues bien, con ese primer mensaje el finés encargó un total de 500 camisetas que ha repartido entre los componentes de la escudería, a modo de recuerdo cómico de esta importante victoria para el equipo Lotus.
No sería la única comunicación tensa con el muro. Poco después se producía otro mensaje, mientras el segundo coche de seguridad estaba en pista, en la que Kimi quiso dejar las cosas claras: "Yes, yes, yes, yes. I'm doing it all the time. You don't have to remind me every second", es decir: "Sí, sí, sí, sí, lo estoy haciendo todo el rato, no me lo tenéis que recordar a cada segundo", cuando le pedían que no parase de calentar sus neumáticos.
Kimi en estado puro
Así justificaba el piloto su comportamiento: "Entiendo que el equipo sólo intenta ayudarme y que están trabajando al igual que yo. Pero no soy muy hablador porque sé muy bien lo que tengo que hacer, y si tengo alguna duda la pregunto y me ayudan".
"No ha sido la primera vez, ni será la última. Es una cosa normal. La gente probablemente tratará de hacer una historia de ésto, pero ocurre cada fin de semana."
En su retorno a la Fórmula 1, según el finés compartió en BBC Sport, esta nueva victoria significa mucho más para el equipo que para él mismo: "Fue increíble, y es más importante para el equipo y para la gente que trabaja aquí. Ellos trabajan muy duro. Yo sólo trato de cumplir los sábados y los domingos. Es sólo una victoria para mí pero para ellos significa mucho más".