Sigue mostrándose optimista
En una rueda de prensa en la ciudad de Vigo, la madrileña comentó que tiene implantadas "cinco placas en la cabeza que no están del todo bien posicionadas todavía". Además, la piloto también quiso apuntar que, a consecuencia del accidente, tiene "una limitación bucal" por atrofia del músculo parietal, pero espera poder remediar esto "en una o dos operaciones, si puede ser".
"El ánimo no lo he perdido nunca y creo que todo va a ser para mejor. Voy a notar poca mejoría, pero es algo imprescindible a nivel saludable y médico, así que quiero que me lo hagan cuanto antes porque me quiero dar vidilla pronto. Si conducir a 300 por hora es apasionante, también puede serlo conducir a 50, realizando un cambio de marchas perfecto, mirando con anticipación y con una posición de manos de piloto de F1. Siempre pensé que tenía estrella y que a mí no me iba a pasar, pero de repente un día pasa", comento la joven piloto de 32 años.