Hasta la apertura de fechas de 2012, donde los tests se han dividido en tres semanas durante la temporada (Silverstone, Magny-Cours y Abu Dabi), las pruebas se habían celebrado en un único circuito a final de temporada estrenándose en Jerez en el año 2009 y celebrándose en dos años consecutivos tras el Gran Premio de Abu Dabi en el circuito de Yas Marina.
Muchos nombres han pasado por estos tests en estos años, en los que cuatro pilotos (Esteban Gutiérrez, Jules Bianchi, Oliver Turvey y Gary Paffett) han participado durante todas sus ediciones. Sin embargo, ninguno de ellos ha llegado a debutar en un Gran Premio de Fórmula 1 y sólo nueve de los 47 pilotos que habían participado en alguna ocasión en los tests de rookies hasta esta temporada han llegado a participar en una carrera de la máxima categoría del automovilismo de circuitos.
Tres de ellos lo hicieron con Virgin-Marussia (Lucas di Grassi, Jerome D'Ambrosio y Charles Pic), dos con Williams (Nico Hülkenberg y Pastor Maldonado), dos con Toro Rosso (Daniel Ricciardo y Jean-Eric Vergne), uno con Force India (Paul di Resta) y otro con Sauber (Sergio Pérez). Curiosamente, entre estos equipos también se encuentran los que más opciones tienen de engrosar esa lista en la próxima temporada: el inglés Max Chilton con Marussia, Valtteri Bottas con Williams y el mencionado Gutiérrez en el caso de Sauber.
Lotus y su equipo de fútbol
El equipo Lotus (anteriormente conocido como Renault) ha sido el que más pilotos ha convocado en estos tests con once pilotos diferentes, entre los que sólo D'Ambrosio y Di Grassi han logrado debutar en la Fórmula 1, aunque su presencia fue efímera ya que volvieron al banquillo tras sólo una temporada. En el lado opuesto, McLaren sólo ha alterado su dupla clásica con Oliver Turvey y Gary Paffett para dar paso al joven Kevin Magnussen en la presente temporada. El inglés, como el resto de equipos clasificados actualmente entre los cinco primeros del campeonato, jamás ha dado una oportunidad de debutar a un piloto surgido de estos tests.
"Si somos honestos, la ausencia de tests se traduce en que los entrenamientos para jóvenes pilotos estén siendo usados por los equipos pequeños para sacar dinero ya que prefieren dinero a talento y por los equipos grandes para el desarrollo," reconoce Martin Whitmarsh en palabras a 'Autosport', donde admite que su alineación para las pruebas no se ajusta al espíritu de los tests. "Es lo que todo el mundo está haciendo. Es una pena, pero es lo que tenemos permitido hacer," razona el inglés.
Estadísticas y normativas aparte, la separación de los entrenamientos en tres tandas ha sido negativa para la atención mediática de las pruebas, además de suponer un quebradero de cabeza a los equipos por tener que asumir gastos de recursos como motores o caja de cambios en una época incómoda de la temporada, algo que también ha afectado a los pilotos participantes, que solían ver estas pruebas como un colofón a sus temporadas en categorías inferiores y una oportunidad de hacer sonar su nombre entre los miembros importantes del paddock, algo aún más improbable con todos los equipos centrados en la temporada en curso.