La mala suerte de Kovalainen ha comenzado muy pronto, en la vuelta de calentamiento. El coche se ha quedado parado y ha sido llevado a boxes. El piloto ha perdido su posición en la parrilla de salida. Pese a todo ha conseguido escalar posiciones y ha terminado la carrera en octava posición, mejorando incluso el resultado obtenido en el último Gran Premio.
El piloto finlandés se lamenta de su mala pata en Montecarlo: "Es una lástima, porque mi coche era bueno y la velocidad estaba ahí. Al menos he anotado un punto al final y ahora esperamos con interés a los próximos grandes premios para atacar al máximo y conseguir buenos resultados."