Aunque Nico no ha sufrido lesión alguna, la FIA obliga a los pilotos que sufren un accidente en el que sobrepasan las 10 G a pasar una revisión médica, por lo que tuvo que ser llevado a un hospital de la ciudad condal, tal y como hizo Adrián Vallés el pasado lunes.
Por culpa de este incidente, el equipo Williams ha tenido que parar sus entrenamientos para poder arreglar los desperfectos causados en su tren delantero y en la parte derecha, la que ha recibido el golpe.
Estos están siendo unos entrenamientos bastante malos para la escudería inglesa, ya que el pasado lunes Nakajima también se accidentó con el coche, dejándolo dañado.