La situación actual es algo extraña, y eso es lo que ha querido reflejar el propio Alonso comparando lo ocurrido con su compañero de equipo, Felipe Massa: "Mi compañero de equipo ha entrado en Q3 cinco veces de las 15 posibles hasta la fecha, estamos a un segundo del hombre que marca la 'pole', y sin embargo, estamos liderando el Campeonato. Comprendo que la gente se pregunte cómo puede ser eso posible". Con el gran avance demostrado de Red Bull y McLaren, ahora solamente Alonso puede guiar un monoplaza que no está al nivel de sus adversarios: "No me preocupo porque ya llevo cinco años así y siempre he luchado por el Mundial. En 2010 aún estábamos más lejos, Red Bull dominaba, y aún así estuvimos a punto de conseguirlo en Abu Dabi".
Buenos planes de desarrollo
Todo esto queda claro pero, sabiendo los problemas que ha tenido el equipo con el túnel de viento, ¿cuál será el siguiente paso que dará el equipo Ferrari? "El nuestro no es un problema único. En los otros equipos tampoco funcionan todas las novedades, es solo que en Italia cualquier cosa que hacemos en seguida sale por escrito o fotografiada. y lo sabe todo el mundo", explicaba el español. Con la infraestructura de Maranello, que en los próximos meses sufrirá una gran actualización, el equipo trabajará para la construcción del coche de 2013 en las instalaciones del antiguo equipo Toyota, situadas en la ciudad alemana de Colonia. Pero no serán los únicos, ya que el equipo McLaren tiene alquilada a tiempo parcial la infraestructura.
Pero, hasta que llegue ese momento, quedan cinco carreras este año y un Mundial que ganar. "Sin duda, vamos a mejorar el coche. Tenemos buenos planes y, tarde o temprano, tendremos un enfoque más competitivo". Además, Alonso comentó a la televisión inglesa que para el GP de India Ferrari tiene pensado llevar una gran mejora. Hasta entonces, habrá que confiar en las habilidades del piloto: "Conduce en el límite del coche, empuja más de lo que creas posible y cree sin saber cuál será el resultado, encontrando límites desconocidos. Por desgracia, entre comillas, estamos habituados a correr de forma extrema".