Pero si hay algo que caracteriza al circuito de Yeongam son las zonas de fuerte frenada, donde los monoplazas soportarán hasta una deceleración de 5,2G. La zona más exigente del circuito para los neumáticos es la que comprende desde la curva 10 hasta la 17, donde se puede observar una buena cantidad de giros con constantes cambios de dirección. En Yeongam, como en unos pocos circuitos más, se corre en la dirección opuesta a las agujas del reloj, y el neumático delantero es el que sufre más presión, ya que es el que debe proporcionar el agarre perfecto para superar las curvas.
"Traemos a Corea los mismos compuestos que el pasado año, lo que en su momento fue visto como una decisión bastante audaz porque Corea tiene las cargas laterales de energía más altas de todos los circuitos en los que usamos el compuesto superblando. Finalmente, este compuesto duró diez vueltas o más, mientras que el blando lo hizo 20 o más, permitiendo que la mayoría optara por una estrategia a dos paradas. Aunque debemos tener en cuenta que los compuestos de este año son, en general, más blandos que los del pasado. Este año, deberíamos asistir a una carrera a dos paradas, por lo que debería ser más rápida, aunque la introducción esta temporada de algunas regulaciones aerodinámicas ha ralentizado el tiempo por vuelta. El pasado año, la estrategia de neumáticos jugó un papel fundamental pero también hubo un safety car y algo de lluvia. Así que podemos decir que Corea es un circuito dónde puede suceder cualquier cosa y, como siempre, los equipos con la mayor cantidad de información y la habilidad para adaptarse rápidamente a las circunstancias serán los que triunfen", explica Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport.
Gran reto para los cambios de temperatura
Como en cada Gran Premio, uno de los pilotos de la actual parrilla ofrece su opinión sobre el circuito en el que van a correr. Esta vez ha sido el turno de Lewis Hamilton, que ha comentado sobre Yeongam: "El primer tramo de Corea es de stop-start: las entradas en los giros uno, tres y cuatro son de fuerte frenado, entrando en las horquillas al final de largas rectas, por lo que es necesario una buena tracción en la salida. Pero los sectores dos y tres son muy diferentes: son más técnicos y fluidos, lo que supone que los neumáticos y los frenos pasan por condiciones operativas muy diferentes, y puede ser un reto la gestión de estos cambios de temperatura. Tal y como sucedió el pasado año, Pirelli lleva a Corea el compuesto superblando y el blando. La suave superficie de pista debería permitir que los neumáticos duraran, pero sigue siendo un reto para los pilotos. Sin embargo, creo que podría ser posible una estrategia a dos paradas, tal y como ya sucedió el pasado año. El Circuito Internacional de Corea es un gran trazado. Es una carrera que aún no he ganado y estoy deseando cambiar este hecho".
Por último, Jaime Alguersuari, uno de los dos pilotos de prueba de Pirelli, apuntaba: "Corea es uno de mis circuitos preferidos, especialmente porque aquí logré el pasado año uno de mis mejores resultados, cuando adelanté a Nico Rosberg en la última vuelta para finalizar séptimo. Me gusta mucho este trazado: el diseño es fantástico. De hecho, creo que es uno de los mejores del calendario de Fórmula Uno. Es una mezcla de curvas de alta y media velocidad, y el downforce del coche no es muy alto. También es muy suave y cuenta con buenas posibilidades para adelantar. Desde el punto de vista de los neumáticos, el circuito no es muy duro, porque el clima es habitualmente frío y húmedo. El año pasado tuvimos dos paradas y éste esperamos una degradación baja, por lo que debería repetirse la misma estrategia. En este circuito hay algunas áreas de fuerte frenado y creo que será una carrera estupenda para los espectadores: este circuito tiene el potencial para ofrecer un perfecto espectáculo de Fórmula Uno".