Después de tres años junto a Mercedes, en los que no han logrado hacer un coche para luchar por el Campeonato del Mundo, el 'kaiser' se marcha definitivamente de la Fórmula 1 como piloto. Aunque todavía queda la duda de si la marca alemana, o incluso Ferrari, lograrán convencerle para que permanezca en el "gran circo" como directivo.
El piloto alemán se retiró a finales de la temporada 2006 con 7 títulos, 91 victorias, 68 'pole positions', 76 vueltas rápidas y 154 podios; unos números de infarto que quizás nadie pueda igualar nunca en la historia de la Fórmula 1. Desde su regreso en 2010 sólo ha logrado sumar a esas cifras una vuelta rápida (Alemania 2012) y un podio (Europa 2012), aunque también fue el más rápido en la clasificación de Mónaco este año, pero una penalización le privó de la 'pole'. Ahora cuenta todavía con 6 Grandes Premios para aumentar esos grandes números.
Es evidente que tanto su coche como él mismo han ido evolucionando y elevando su rendimiento a lo largo de estos últimos tres años, pero como él mismo apunta: "Mi ambición no es pilotar sino luchar por la victoria", y eso no lo ha conseguido, por lo que es el momento de echarse a un lado.
Con 43 años a sus espaldas, sustituido en Mercedes por Lewis Hamilton, y sin sitio para 2013 en un equipo competitivo, seguramente esta haya sido la mejor decisión que Michael podía tomar.
Comunicado oficial de Michael Schumacher:
"He decidido retirarme de la Fórmula 1 a final de la temporada, a pesar de que todavía soy capaz de competir con los mejores pilotos del mundo. Esto es algo que me llena de orgullo, y esto es parte de por qué nunca me arrepentí de mi regreso. Puedo ser feliz con mi rendimiento y de hecho he estado continuamente aumentando mi rendimiento durante los últimos tres años. Pero en algún momento es hora de decir adiós".
"Ya durante las últimas semanas y meses no estaba seguro de si todavía tendría la motivación y la energía necesarias para seguir adelante, y no es mi estilo hacer algo de lo que no estoy 100% convencido. Con la decisión de hoy me siento liberado de esas dudas. Al final, mi ambición no es pilotar sino luchar por la victoria, y el placer de pilotar se nutre de la competitividad".
"Me habían dicho a finales de 2009 que quería ser medido por mi éxito, y es por eso que he tenido un montón de críticos en los últimos 3 años, lo que en parte es justificable. Sin duda, no logramos nuestro objetivo de desarrollar un coche para luchar por el Campeonato del Mundo en estos 3 años. Tampoco hay duda de que no puedo dar una perspectiva a largo plazo para nadie. Pero también está claro que todavía puedo ser muy feliz con mis logros generales en la Fórmula 1".
"En los últimos seis años he aprendido mucho, también sobre mi, y estoy agradecido por ello. Por ejemplo, he aprendido a desarrollarme sin perder de vista un objetivo. Esa pérdida puede ser más complicada e instructiva que ganar, algo que no he tenido al alcance de mi mano en estos años. Has de saber apreciar el hecho de poder hacer lo que realmente amas. Tienes que vivir con tus convicciones; he ampliado mis horizontes y ahora estoy a gusto conmigo mismo".
"Me gustaría dar las gracias a Daimler, Mercedes-Benz y al equipo por toda su confianza. Pero también me gustaría darle las gracias a todos mis amigos, compañeros y socios que, durante todos estos años en el mundo del deporte de motor, me han apoyado. Pero sobre todo, me gustaría darle las gracias a mi familia por estar siempre a mi lado, dándome la libertad de vivir mis convicciones y de compartir mi alegría".