Regreso bastante probable
"Todavía tengo un largo camino por delante, pero esto demuestra que el camino no es tan largo como todos pensábamos", comentó el piloto. Actualmente, el mayor problema para Kubica es la movilidad de su brazo derecho. De hecho, a día de hoy, es imposible que el polaco pueda sentarse a los mandos de un F1 y manejar sin problemas el volante de este tipo de vehículos, ya que el espacio es mucho más estrecho que el que hay, por ejemplo, en un coche de Rallies.
No obstante, Igor Rossellon, el cirujano que le operó del brazo, es optimista: "Ahora mismo su recuperación está al 50%. Pero puedo asegurar que lograremos llegar al 75 u 80%, algo que debería ser suficiente para poder conducir un coche de F1. He estado hablando con su mánager, Daniele Morelli, que está tan fascinado con su progreso como lo estoy yo. Estoy convencido de que el regreso a la F1 es posible, aunque la recuperación pueda costar meses e incluso años".