Al día siguiente por la mañana, completó varias vueltas al circuito, acompañado en la pista por Romain Grosjean, que pilotaba el Renault R30 de 2010. La última vez que Prost condujo un coche contemporáneo de F1 fue cuando lo hizo para McLaren en un test en 1996. "Hace diez días, Renault me dijo que esto era una oportunidad si quería hacerlo. Antes de eso, ni siquiera sabía que surgiría esta posibilidad. He tenido muchas oportunidades con otros equipos, pero nunca he querido hacerlo. Pero esta vez pensé que no estaría mal probar cómo sería la F1 moderna", explicó Prost.
No es tan diferente a la F1 antigua
El ex piloto admitió que no quiso empujar demasiado en un coche poco conocido para él, pero comentó que todavía estaba procesando el cambio que había dado la F1 desde que rodara por última vez con McLaren: "Sé que no puedo ir a loco pero, incluso con lo que he hecho aquí, me es suficiente para ver y juzgar cómo es la actual F1. No es demasiado diferente, es solo que usa las herramientas de forma diferente. El coche va muy duro, pero solo has de adaptarte a él. Si no conduces un monoplaza moderno es imposible compararlo con los antiguos. Fue una experiencia muy bonita y una oportunidad que disfruté".