Pero, a pesar de no haber terminado en la zona de puntos en Singapur, Gillan admitió que el rendimiento del coche estimuló al equipo entero: "Eso nos da muchísima confianza. Vimos que el monoplaza es capaz de clasificar en la primera fila y que el ritmo en carrera fue igualmente impresionante. Los dos pilotos hicieron un gran trabajo durante la carrera, donde Pastor estuvo luchando por las primeras posiciones y Bruno remontó desde atrás para tratar de llegar a los puntos antes de que tuvieran que retirarse".
Se desaprovechó el resultado de la clasificación
Sin embargo, Gillan dejó claro que haberse ido sin haber demostrado nada, fue decepcionante: "En resumen, fue un fin de semana muy frustrante. Había grandes expectativas después de la clasificación, que se esfumaron en carrera por culpa de dos abandonos y una estrategia de paradas algo arriesgada". Pero Gillan se muestra optimista y sabe que el equipo arreglará todos los problemas: "El coche ha sido muy fiable. Estamos investigando los fallos y estamos seguros de que identificaremos la ráiz del problema rápidamente y lo arreglaremos lo más pronto posible. De momento, no creemos que el calor tuviera algo que ver con los problemas".