
Segun esta información el trabajador era un especialista en fibra de carbono y, a pesar de que la escudería roja ha confirmado que se ha localizado un brote infeccioso de tuberculosis, a los trabajadores de la fábrica en Italia se les ha pedido que continúen trabajando.
Los 25 técnicos que se encargan de construir el coche de Kimi Raikkonen y Felipe Massa para cada gran premio están siendo sometidos a análisis de sangre para ver si también han sido infectados. Ferrari dijo que Raikkonen y Massa no necesitan esos análisis.
A pesar de la calma que los altos mandos intentan mantener, los empleados no están nada a gusto: "No estamos contentos. Creemos que el laboratorio debería cerrarse hasta que lo tengamos todo en luz verde. Sentimos que Ferrari pone los coches por delante de la gente."