Una vez dejado atrás el episodio de Toro Rosso, Alguersuari miró hacia adelante y se convirtió en 2012 en piloto de pruebas de Pirelli, la marca italiana encargada de suministrar los neumáticos a los equipos este año. Además, el catalán fichó como comentarista para la BBC, donde trabaja junto a James Allen. Al margen de su trabajo en el mundo de la F1, Alguersuari dedica parte de su vida a la música, y recientemente ha lanzado su segundo disco como DJ de música electrónica.
Lo primero que Alguersuari dejó claro es que el mundo de la F1 es egoísta, y hay que saber mantener la cabeza fría mientras trabajas en él. "La Fórmula 1 es un mundo muy egoísta donde todo el mundo mira para dentro y recibes muchísimas llamadas de o ganas o te echo y se te acaba tu carrera deportiva. En la Fórmula 1 hay un ambiente que no va mucho conmigo pero yo me he tenido que adecuar también a las circunstancias. En las carreras soy una persona completamente diferente a la que soy en la vida real. Muchas veces parece que soy muy serio, antipático e incluso prepotente, pero realmente lo tengo que ser en las carreras", explicaba el catalán.
El reto también es mental
Para estar en la F1 es necesario tener una buena forma física, pero Alguersuari sabe que eso no es lo único que importa: "La estabilidad mental es lo más importante. Soy de los que he dicho siempre que probablemente no sea el piloto más rápido en la pista, pero eso no depende de ti, y yo ganaré a mi compañero con la cabeza, porque técnicamente está al mismo nivel que yo".
Además, como todo el mundo sabe, existe otra gran pasión para Jaime Alguersuari a parte de la F1: la música. "Yo me considero un gran enamorado de la música y me considero músico porque del gran respeto y gran amor que le tengo a la música, la compongo sobre todo en la vertiente más electrónica. Seguiré haciendo música, porque sin música no entendería la vida, y tampoco sentiría la vida sin competición, sin poder correr", añadía el piloto.