"No estábamos comprendiendo los neumáticos y decidimos que lo más efectivo que podíamos hacer, más que probar el sistema Coanda, era entender las ruedas y tenerlas bajo control. Quizá deberíamos haber trabajado con ambas al mismo tiempo pero nos centramos en lo que creímos que era lo más importante. Ahora estamos manejando mejor los neumáticos y hemos hecho carreras donde las ruedas nos han durado más que a otros rivales, algo que no era así al comienzo del año. También hemos trabajado con el túnel de viento, que nos ha ayudado a entender mejor nuestro sistema de escapes. Eso es lo que evaluaremos esta semana", explicaba Ross Brawn, jefe del equipo.
El doble DRS, un sistema efectivo en algunos circuitos
Brawn añadió que el efecto Coanda ayudará al W03 en las curvas más lentas: "Creemos que es significativo con tracción a baja velocidad. Además, te aporta el equilibrio que quizás necesites para las ruedas traseras". Respecto al doble DRS, el jefe de Mercedes ha comentado que si las pruebas van bien lo instalarán muy pronto: "Aún queda mucho camino. Quedan carreras este año en la que esa filosofía podría ser útil. Es un sistema pasivo, y solo puede funcionar con cierta combinación de curvas. La chicane de Ascari, en Monza, era demasiado rápida como para usarlo. Se trata de cómo lo usas en pista, y no se puede emplear en todas ellas".
La nueva versión del doble DRS permite que los alerones se fijen en una velocidad establecida para ganar rapidez en líneas rectas. Sin embargo, los equipos necesitan poder asegurar que la velocidad con la que trabajan es mayor que la curva más rápida del circuito, así la aerodinámica no se pierde cuando se necesite en las curvas.