Lo más importante es que Hakkinen, su nueva novia y otra mujer que estaba con ellos escaparon ilesos, y sólo hay que lamentar la muerte de su perro. Los tres fueron llevados al hospital pero no tuvieron ninguna secuela. Las causas del incendio todavía no se han determinado pero todo apunta que fue un problema eléctrico en la ventana en la que el finlandés conservaba sus trofeos.
El fuego consumió los dos pisos de la villa, que tenía 10 habitaciones, y solamente ha quedado intacto el suelo del primer piso. Parece que los trofeos se han quemado también, así que más le vale a Hakkinen estar asegurado.