Al parecer, no habrá cambios en la presente reglamentación del coche de seguridad antes del mes de julio, pero por lo menos la FIA está estudiando cómo implementar en la ECU estándar una funcionalidad que informe a los pilotos de lo rápido que pueden ir mientras el Safety Car esté en pista, o que directamente les limite la velocidad.
El principal problema consiste en evitar que los monoplazas puedan acelerar el ritmo para intentar llegar cuanto antes a boxes a repostar mientras el SC está en carrera, y está claro que con ayuda de la electrónica eso es algo más que factible.
Lástima que los cambios aún vayan a tardar en llegar por que Mónaco y Montreal son dos carreras en las que las probabilidades de aparición de Safety Car son muy elevadas y los dos GP pueden ser una auténtica locura con las actuales normas.