No obstante, el primer sentimiento que invadió el garaje de Ferrari fue el de alivio al ver que Alonso estaba totalmente ileso. Stefano Domenicali, jefe de la Scuderia, comenta: "Naturalmente, hubo una sensación de decepción desde el punto de vista deportivo, puesto que el resultado final podría haber sido completamente diferente. Creo que, según evolucionó la carrera, podríamos haber recogido algunos puntos de mucho valor de cara al campeonato. El alivio viene porque Fernando podría haberse lesionado muy gravemente, pero se encuentra bien, no hay problema. Volvió con nosotros en el vuelo charter a Maranello y, el mismo lunes, se encontraba bien, sin dolor y completamente centrado ya en la siguiente carrera".
Ahora, el equipo ya está totalmente centrado en el Gran Premio de Italia, que tendrá lugar este fin de semana. Domenicali ya ha dejado claro que hay que dejar atrás el incidente de Spa y mirar hacia adelante: "Nos fuimos de Bélgica siendo conscientes de que el Campeonato sigue estando en nuestras manos. Depende de toda la gente de Maranello, que tiene que mejorar nuestro coche, porque aún no está al nivel que debería estar. La competición sigue estando muy abierta y Fernando sigue liderando el campeonato; esa es la base sobre la cual podemos mirar hacia adelante".
Apoyo incondicional de la afición
Es cierto que el accidente sufrido por Alonso acaparó toda la atención, no solo del equipo Ferrari, sino también de todo el 'paddock'. Pero los de Maranello tenían a otro piloto en pista, Felipe Massa, quien conduje una excelente carrera y terminó en quinta posición, manteniendo a raya a Mark Webber. "Estoy muy contento por Felipe. Necesitábamos, como equipo, que él hiciera una carrera de este tipo, y él la necesitaba como piloto. Después de una muy difícil clasificación el día anterior, en carrera mostró un ritmo muy fuerte. Necesitamos ver eso otra vez, no sólo este fin de semana en Monza, sino también para el resto de la temporada", explicó Domenicali.
Y no hay mejor recuperación tras una carrera desafortunada que afrontar un Gran Premio en casa, como le ocurre a Ferrari. "Hay un sentimiento especial para nuestra carrera de casa, pero la realidad es que el número de puntos que se reparten al final de la carrera son los mismos que en las otras 19 pruebas repartidas por todo el mundo. En resumen, me gustaría pensar que nos vamos a ir de Monza habiendo sumado una serie de puntos muy especiales en una carrera que es muy especial para nosotros. Desde el punto de vista técnico, va ser un fin de semana exigente. Todos los equipos, el nuestro incluido, prepararán los coches con una especificación única acorde con las necesidades de carga aerodinámica muy baja de este circuito, y sabemos que varios de nuestros rivales son muy competitivos en este tipo de trazado", apuntaba el italiano.
Y es que, si hay algo que dé fuerzas durante un Gran Premio en casa, eso es el apoyo de los aficionados. Este fin de semana podremos ver a un montón de 'tifosi' animando al equipo del Cavallino Rampante en su lucha por ocupar las primeras posiciones. "Habrá muchísimos aficionados apoyándonos desde las gradas del Autódromo y estoy seguro de que la emoción que transmitirán al equipo y a los pilotos nos servirá de empuje. Cuantos más caballos de potencia nos aporten los aficionados, mejor. Vamos a hacer todo lo que podamos para devolverles todo ese apoyo. De todas formas, no voy a hacer ningún tipo de pronóstico, salvo que espero que podamos volver a casa con un buen botín de puntos de Monza", comenta Domenicali.