
Jarno Trulli y el presidente del sindicato, Pedro de la Rosa, se quejaban hace poco de que precisamente son los pilotos estrella los que no quieren formar parte de la asociación y que además no contribuyen económicamente.
Pues para callar un poco las bocas de todos, Hamilton ha "donado" una pequeña limosna de 30.000 dólares de su bolsillo a la GPDA. Ahora que Lewis tiene permiso para buscar patrocinadores, esta cantidad no creo que le suponga mucho, más bien podríamos decir que ha sido un poco "tacaño".