Así pues, Adrian Newey y sus chicos tendrán que eliminar del RB8 el polémico (aunque legal en su momento) mapa motor utilizado en Hockenheim ya de cara a la carrera del GP de Hungría de este fin de semana. Habrá que ver la influencia que tiene esto en el rendimiento real del coche, y más en un circuito como Hungaroring, donde el rendimiento aerodinámico es fundamental.
Un mapa motor de referencia para toda la temporada
El objetivo del artículo del reglamento mencionado anteriormente era que los monoplazas de la parrilla tuviesen en sus motores una relación lineal entre la posición del acelerador y la demanda de par motor. Pero Red Bull, haciendo uso de una laguna legal, colocó una reducción del par motor en el rango de las revoluciones medias, lo cual ahora se ha declarado ilegal.
La modificación introducida por la FIA limita los cambios que los equipos pueden hacer en los mapas motor a lo largo de la temporada. De tal forma que cada escudería tendrá que elegir un mapa motor de referencia entre los utilizados en los cuatro primeros Grandes Premios del año, el cual después deberá ser revisado y aprobado por la FIA.
Sobre este mapa de referencia aprobado, las curvas de par motor por encima de las 6.000 rpm no podrán ser modificadas en más de un dos por ciento. Aunque los equipos podrán solicitar cambios específicos del mapa motor cuando la sesión correspondiente vaya a disputarse en "condiciones atmosféricas extraordinarias".
Esperemos que con esto se acabe de una vez la polémica con los difusores soplados y los mapas motor, y podamos seguir disfrutando de una de las mejores (y más igualadas) temporadas de la historia de nuestro deporte.